
Un
día caminanarás por la zona rosa de la ciudad, dentro de... unos ¿cinco? ¿ocho? ¿diez años?
Mirarás distraidamente por los restaurantes,
atravez del cristal...
Y en un café, me verás.
Años
después.
Un viejo par de
jeans con tacones y chaqueta negra.
Lentes de sol seguramente.
Cabello aún más largo.
Cigarro en mano, mientras tecleo o leo, con un perro dormido a mis pies.
Te acercaras a saludarme, y dibujarás una sonrisa en mi rostro.
Pequeñas arrugas se asomarán en mi rostro, ya sean de tanto reír, de tanto llorar, o de tanto observar.
Notarás los tatuajes en mis muñecas, y si me volteo
tal vez notarás los de mi espalda.
Hablaremos de nuestras vidas, de lo que hicimos y lo que haremos.
Notarás que sigo vestida de los mismos colores que hacia años; negro blanco y gris.
Y también notarás que cuando hablo acentos extraños se asoman ante mis palabras...
Recibiré una llamada, pero decidiré no
conestar.
Mi voz estará mas ronca, tal vez sea el cigarro, o tal vez el haber gritado tanto.
Al hablar las horas pasarán, hasta que un mesero se acerque apenado anunciando que cierran.
Sacare mi cartera pero no me dejarás pagar.
Caminaremos por la noche con mi perro
haciéndote reír.
Llegaremos a mi carro, y te abrazaré.
-Me dio
muchisimo gusto verte - Te
diré mientras te doy un beso en la mejilla.
-A mi también.
Subiré al auto y te sonreiré una vez más antes de irme.
Arrancaré y me veras alejarme...
-Sigue siendo la misma...-